Respecto a una información de hace un año aproximadamente relacionado al tema y al arte.
Un PSICÓPATA costarricense envuelto en polémica por muerte de perro
en obra, presentada en Nicaragua.
EL PSICÓPATA recogió a animal hambriento y lo usó en su trabajo “Exposición N°1”
Varios defensores de los animales en Costa Rica se enteraron de su obra a través de un blog y lo acusaron de crueldad.
Como parte de su exposición, el PSICÓPATA enfrentó al espectador a un perro callejero flaco, enfermo y con hambre amarrado a la esquina de la sala. Él capturó al animal en un barrio pobre de Managua.
La muestra también incluyó la frase, escrita con alimento de perro, “Eres lo que
lees”; así como de un audio con el Himno Sandinista al revés, fotos y un
incensario, donde se quemaron 175 piedras de crack y una onza de marihuana.
Al ser cuestionado acerca de si alimentó al animal o no, el PSICÓPATA se
negó a responder.
Varios defensores de los derechos de los animales repudiaron ese trabajo del PSICÓPATA , lo descalificaron como obra de arte y
sugirieron que al PSICÓPATA se le excluya de la Bienal Centroamericana Honduras
2008, ya que él será uno de los seis representantes del país.
“Me espanté al ver que se fomenta la crueldad hacia los animales en una obra de arte.
Presentaremos una carta para que se prohiba la crueldad en el arte y para que
este muchacho no represente al país en la bienal”, expresó defensora de los
animales en Nicaragua.
El vicepresidente de la Unidad Especial de Protección y Rescate
Animal, opinó. “El perro estaba amarrado y sin comida; no entiendo en qué cabeza
eso es arte”.
La presidenta de la Asociación Humanitaria para la Protección Animal, dijo que no entiende cómo se dejó morir de hambre a un animal si a la par había una frase hecha con comida.
Estas organizaciones estudian el caso con el fin de ver si procede alguna denuncia.
en obra, presentada en Nicaragua.
EL PSICÓPATA recogió a animal hambriento y lo usó en su trabajo “Exposición N°1”
Varios defensores de los animales en Costa Rica se enteraron de su obra a través de un blog y lo acusaron de crueldad.
Como parte de su exposición, el PSICÓPATA enfrentó al espectador a un perro callejero flaco, enfermo y con hambre amarrado a la esquina de la sala. Él capturó al animal en un barrio pobre de Managua.
La muestra también incluyó la frase, escrita con alimento de perro, “Eres lo que
lees”; así como de un audio con el Himno Sandinista al revés, fotos y un
incensario, donde se quemaron 175 piedras de crack y una onza de marihuana.
Al ser cuestionado acerca de si alimentó al animal o no, el PSICÓPATA se
negó a responder.
Varios defensores de los derechos de los animales repudiaron ese trabajo del PSICÓPATA , lo descalificaron como obra de arte y
sugirieron que al PSICÓPATA se le excluya de la Bienal Centroamericana Honduras
2008, ya que él será uno de los seis representantes del país.
“Me espanté al ver que se fomenta la crueldad hacia los animales en una obra de arte.
Presentaremos una carta para que se prohiba la crueldad en el arte y para que
este muchacho no represente al país en la bienal”, expresó defensora de los
animales en Nicaragua.
El vicepresidente de la Unidad Especial de Protección y Rescate
Animal, opinó. “El perro estaba amarrado y sin comida; no entiendo en qué cabeza
eso es arte”.
La presidenta de la Asociación Humanitaria para la Protección Animal, dijo que no entiende cómo se dejó morir de hambre a un animal si a la par había una frase hecha con comida.
Estas organizaciones estudian el caso con el fin de ver si procede alguna denuncia.
EL CALIFICATIVO DE psicópata VA POR MI CUENTA Y ME HAGO CARGO DE ELLO.
A continuación copio mail que envié en ese momento al consul de Nicaragua en nuestro país, al que nunca respondieron , asi como tampoco a innumerables llamadas telefónicas.
Fecha: Thu, 25 Oct 2007 11:51:37 -0300
De: myrna da cunha[+]
Para: http://webmail.dedicado.com.uy/webmail/source/compose2.php?user=1223732851-15703&to=frap%40netgate.com.uy+%3Cfrap%40netgate.com.uy%3E[+]
Tamaño: 5 KB
Partes:
Estimado Consul Honorario de la República de Nicaragua:
Sr. Luis Augusto Frappola Alvarez
Pte.
A través suyo quisiera hacer llegar una queja al Gobierno de Nicaragua por las terribles imágenes e información difundidas hoy en la mañana de lo que se pretende decir que es arte.El atar a un ser viviente (en este caso un perro) y dejarlo morir de inanición ante la mirada del mundo, cree usted qué es arte? Yo no, y las PERSONAS sanas mentalmente también creen que no. Eso es propio de un ser PSICOPATA, pero lo peor no es que a un enfermo mental se le ocurra hacer algo semejante sino que lo PEOR es que haya gente que se lo permita hacer.Esta noticia me ha conmovido, me ha indignado y me siento impotente ante esta barbarie, se que ocurren muchas otras en el mundo, pero no por eso tenemos que permanecer indiferentes.Usted vive en una zona de Montevideo en la cual la mayoría tenemos la suerte de poder tener perro, es muy probable que usted tenga alguno, son seres nobles que no merecen ese tratamiento.Por favor le pido que esta carta no quede en el archivo de su correo electrónico y la diligencie a quien correponda, hoy ese psicópata comete esta atrocidad, mañana quien sabe qué.
Desde ya, muchas gracias.
Myrna DaCunha
MDC_________________________________________________________________Express
Recomiendo además la lectura completa de una investigación realizada en Argentina, sobre violencia y maltrato a los animales y la relación subsiguiente con la violencia intrafamiliar y social entre los humanos. Parte de ese estudio se copia a continuación. la dirección donde encontrarlo en su totalidad es: http://www.conciencia-animal.cl/
"El maltrato a los animales comprende una gama de comportamientos que causan dolor innecesario, sufrimiento o estrés al animal, que van desde la negligencia en los cuidados básicos hasta el asesinato malicioso e intencional. Cada año, un elevado número de animales son víctimas de maltratos indirectos (negligencia en los cuidados básicos: omisión en la provisión de refugio, alimentación y/o atención veterinaria adecuada) o de maltratos directos (omisión intencional de proporcionar los cuidados básicos o tortura, mutilación o asesinato malicioso del animal). El mencionado abuso es un problema social de grandes dimensiones que no solo afecta a aquellos animales víctimas de esta violencia sino a todos los miembros de nuestra sociedad. En primer lugar, sus víctimas son seres sensibles capaces de experimentar dolor, sufrimiento y estrés . La ansiedad es una causa importante generadora de dolor, estrés y por lo tanto, de sufrimiento. En este sentido, Gray proporciono un fuerte argumento a favor de la existente similitud entre la ansiedad en humanos y en animales. Los resultados obtenidos en sus estudios de distintas drogas indican que un estado emocional, análogo a la ansiedad humana, ocurre también en los mamíferos. En segundo lugar, la condición de inferioridad que poseen los animales en nuestra sociedad, nos hace aun más responsables de su bienestar. Según Aristóteles , el universo esta dispuesto de acuerdo a una jerarquía racional. Aquellos seres racionales –los hombres- ocupan los niveles superiores en la jerarquía y, por lo tanto, tienen el derecho de reinar sobre los seres que se encuentran por debajo de ellos. A pesar de que las distintas partes de la jerarquía del universo son desiguales, todas y cada una de ellas son esenciales para el adecuado funcionamiento del universo. El perjuicio de una parte de la jerarquía acarrea consigo consecuencias negativas para el todo. Por lo tanto, la supremacía del hombre trae aparejada una obligación, una responsabilidad, que es la de cumplir con la función de guardián de las especies inferiores a el. Esta línea de pensamiento propone que los animales no son iguales que los hombres y, por lo tanto, no deben ser tratados como tales. Sin embargo, esto de ninguna manera implica que el hombre tiene derecho a maltratar a los animales, sino que debe cumplir su función de guardián a fin de que todas las partes de la jerarquía del universo coexistan libres de males . Por lo tanto, aun la teoría más tradicional que sostiene la supremacía del hombre sobre los animales, requiere la provisión de un trato adecuado y humanitario hacia ellos. En tercer lugar, la literatura psicológica, sociológica y criminológica extranjera ha estado analizando la idea de que el maltrato a los animales esta íntimamente vinculado a la violencia interpersonal . Según estos estudios, que se vienen realizando desde hace más de treinta años, la gran mayoría de los abusadores comparten una historia de castigo parental brutal y rechazo, crueldad hacia los animales y violencia contra personas. El psiquiatra Alan Felthous, junto con otros colegas, ha identificado una tríada constituida por el abuso físico por parte de los padres, crueldad hacia los animales, y violencia hacia las personas. En gran parte, los estudios basados en el abuso animal y criminología adulta, muestran que las primeras instancias de crueldad hacia los animales tienen lugar temprano en la vida del abusador. Según la antropóloga, Margaret Mead (1964), “Una de las cosas más peligrosas que le puede pasar a un niño es matar o torturar a un animal y salirse con la suya.” Casi todos los niños jóvenes atraviesan una etapa de crueldad “inocente”, en la cuál pueden lastimar insectos u otros animales pequeños en el proceso de explorar el mundo y descubrir sus habilidades. La mayoría de los niños, sin embargo, con la guía adecuada de los padres y maestros, se tornan sensibles al hecho de que los animales pueden sentir dolor y sufrir. Algunos, sin embargo, parecen quedarse encerrados en un patrón de crueldad que generalmente va escalando con la edad y se manifiesta en la adultez en la forma de violencia hacia las personas. Debido a que el maltrato hacia los animales constituye un aviso sobre la posible existencia de otras formas de violencia y que la malicia a seres capaces de experimentar dolor y estrés es inaceptable en una sociedad civilizada, la presente investigación se propone analizar el problema de la crueldad hacia los animales y su vinculación con la violencia interpersonal. Este estudio tiene dos objetos específicos para los cuales se realizaron dos investigaciones distintas. El primer objetivo pretende caracterizar la crueldad hacia los animales, identificando quienes son las víctimas más comunes, los ofensores y que tipo de crueldades se cometen a fin de determinar tendencias o factores que podrían contribuir a este tipo de violencia. El segundo objetivo es analizar el posible vínculo existente entre la crueldad a los animales y otros tipos de violencia interpersonal. 1.1. Primera Investigación Existen varios estudios realizados en el exterior destinados a caracterizar casos de crueldad hacia los animales. En efecto, un estudio realizado en los Estados Unidos de Norteamérica en 1993 encontró que 74% de los casos que fueron investigados por la justicia comprendieron a animales de compañía. Los perros y caballos fueron- con mayor frecuencia- víctimas de malos tratos indirectos (negligencia en los cuidados básicos: omisión de proporcionar alimento, refugio y atención veterinaria) mientras que los gatos fueron más propensos a ser abandonados. Asimismo, los resultados del estudio determinaron que los hombres tienen el doble de probabilidades de maltratar a los animales y que las mujeres son más propensas a abandonarlos. En la mayoría de los casos, los ofensores estaban desocupados. Otro estudio , también realizado en Estados Unidos reportó que los animales de compañía son los blancos más comunes de crueldad animal, con datos de crueldad hacia los perros (76% de todos los casos de animales de compañía) mucho más frecuente que la crueldad registrada contra gatos (19%). Asimismo, el estudio encontró que el 12% de los casos de crueldad hacia los animales involucra animales de granja, el 7% involucra animales silvestres y el 5% múltiples tipos de animales. Con respecto al tipo de abuso que se ejerce sobre los animales, el estudio informo que más de 57% de los casos analizados fueron caracterizados como abuso intencional o tortura, 31% involucraba negligencia extrema incluyendo hambruna y falta de cuidados, y 12% comprendían tanto negligencia como abuso. En casos de crueldad intencional, las ofensas más comunes incluyeron balear, pegar, patear, acuchillar, tirar, quemar, ahogar, colgar, envenenar, abusar sexualmente y/o mutilar a los animales. A pesar de la existencia de las investigaciones mencionadas, no existen en la Argentina estudios basados en datos extraídos de casos de crueldad ocurridos en nuestro país. Por lo tanto, la primera investigación pretende llenar esta laguna de información, proporcionando las estadísticas extraídas de casos nacionales de violencia a los animales. Caracterizar a aquellas personas que inflingen malos tratos a los animales, determinar que tipo de animales son más propicios a ser víctimas y analizar la naturaleza de esta violencia constituyen el primer paso para una seria consideración del maltrato a los animales por parte de los integrantes de nuestra sociedad y el consecuente desarrollo de estrategias para infundir un mayor respeto hacia ellos. Asimismo, no existe en la Argentina una fuerte conciencia social acerca del maltrato animal y, en consecuencia, sus testigos tienden a no denunciar el hecho por falta de información o simplemente por indiferencia. Este trabajo apunta a concienciar a la sociedad sobre este serio problema. 1.2. Segunda Investigación El objeto de la segunda investigación de este trabajo es explorar la relación entre la crueldad hacia los animales y otros tipos de violencia. Si bien el vínculo ha sido ampliamente analizado en el extranjero, el tema no ha merecido similar atención en nuestro país. La posibilidad de la existencia de un vínculo entre la crueldad hacia animales y la violencia personal ha sido apoyada por notorios casos de adultos violentos. Por ejemplo, Albert DeSalvo, el confeso Estrangulador de Boston que asesinó a trece mujeres en un año, solía atrapar perros y gatos, encerrarlos en jaulas diminutas y dispararles flechas a través de sus aberturas . Otro caso similar, es el de Jason Massey, quien en 1993 decapitó una niña de 13 años y disparó a su hermanastro de 14, comenzó su “carrera” matando a gatos y perros. Un ejemplo más reciente es de Kip Kinkel, un adolescente de 15 años que asesinó a sus padres y luego disparó y mató a 24 alumnos de su escuela en 1998 . La prensa informo que Kinkel poseía una historia de violencia hacia los animales, habiendo decapitado gatos, diseccionando ardillas vivas e “inflando” vacas. Desde 1970 este vínculo ha sido reconocido por la FBI, cuando del análisis de los casos de asesinos seriales surgió que la mayoría de los ofensores poseían historias de crueldad hacia animales perpetradas durante su infancia y adolescencia. Esto llevo a la FBI a sostener que “la violencia a los animales es un fuerte indicador de violencia en otros aspectos de la vida del ofensor” . Un estudio realizado por Felthous en 1979 halló que el 45% de los pacientes agresivos de un hospital psiquiátrico informaron haber realizado crueldades hacia animales. Por el contrario, solamente el 10% de los pacientes no agresivos del hospital reportaron haber incurrido en malos tratos. A partir de esto, Felthous concluyó que una historia de actos de crueldad intencional hacia animales, podría ser útil en la determinación de comportamientos agresivos del individuo que los comete. En un estudio posterior, se encontró que el 25% de criminales agresivos reportó haber cometido más de cinco actos de crueldad hacia animales, mientras que solamente el 5% de los criminales no agresivos y el 0% de personas no criminales, reportaron haber cometido tales actos de violencia . Un estudio realizado por los psicólogos Americanos Merz-Perez, Hiede y Silverman halló una relación estadísticamente significativa entre la crueldad a los animales durante la infancia y la posterior violencia contra las personas. A su vez, esta investigación indicó que los detenidos por crímenes violentos fueron más propensos a haber cometido actos de crueldad hacia sus mascotas durante la infancia, que los acusados por crímenes no violentos. Asimismo, varios estudios de investigación han demostrado que existe una relación entre la violencia familiar y el maltrato animal. Una encuesta realizada en 1997 en los 50 refugios de mujeres golpeadas mas importantes de los Estados Unidos de Norteamérica reveló que 85% de las mujeres y 63% de los niños víctimas de violencia doméstica discutieron incidentes de crueldad hacia sus mascotas por parte del generador de la violencia en el hogar. Asimismo, existen trabajos de investigación que han revelado que en un elevado porcentaje de casos de violencia familiar los animales de compañía son también víctimas de maltratos y violencia . Similarmente, se han sostenido que algunos actos de crueldad hacia los animales durante la infancia son una imitación de la violencia de la cual el niño es víctima o testigo. Varios estudios identificaron la crueldad extrema por parte de los padres como el elemento subyacente más común entre aquellos individuos que abusan de animales. Como Erich Fromm revela en su estudio “La anatomía de la destructibilidad humana” (1973) , las personas sadistas tienden ellos mismos a ser víctimas de castigos terribles. Por ende, el abusador de animales sadista fue una víctima de abuso físico extremo. Niños severamente abusados, al no poseer la habilidad de empatizar con los sufrimientos de los animales, descargan sus frustraciones y hostilidad sobre animales con poco sentido de remordimiento. Este abuso es un esfuerzo para compensar por sentimientos de inferioridad y falta de poder. En este sentido, un estudio realizado en 1999 reveló que los individuos con una historia de crueldad hacia animales durante su infancia, habían sido castigados físicamente más frecuentemente por sus padres que aquellos sin este historial. Otro trabajo sugirió que el maltrato a animales por parte de un niño puede ser explicado como un proceso por el cual estos inflingen violencia sobre sus inocentes y débiles mascotas, que son vistos por ellos como humanos “sustitutos”, imitando la violencia de la que son víctima. En síntesis, los trabajos mencionados anteriormente indican que existe una íntima relación entre la crueldad hacia los animales y la violencia interpersonal (tanto dentro como fuera del seno familiar). Aun más, el maltrato a animales puede ser un indicador de la violencia padecida por el individuo y/o constituir una alerta de violencia interpersonal futura. A pesar de la profusa literatura a favor del vínculo, no existe en la Argentina ningún trabajo publicado que trate este tema. Consiguientemente, y a fin de llenar este vació de información, el presente tiene como objetivo explorar este tema. A su vez, el análisis y posible establecimiento del vínculo entre el maltrato hacia los animales y otros tipos de violencia constituye otro motivo importante para considerar seriamente el problema de la crueldad hacia animales en nuestro país. En última instancia, esta investigación fomentará la colaboración activa entre organizaciones protectoras de animales, veterinarios, organizaciones protectoras de víctimas de violencia familiar, psiquiatras, psicólogos y la justicia penal en la resolución y prevención de la violencia global en nuestra sociedad. "
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