FUNDAMENTACIÓN
Confieso que cuando empezamos con “el período “del constructivismo ruso no me entusiasmé demasiado, a decir verdad me aburrí bastante, pero cuando continuamos, y de allí nos desplazamos hacia el Suprematismo de Malevich mi estado de ánimo cambió.
También debo confesar que había oído nombrar a Malevich, pero no conocía en absoluto su obra, realmente me cautivó, pero ¿porqué?
En lo personal y absolutamente subjetivo no me atraen los artistas que durante toda su vida hacen lo mismo (muchos de los contemporáneos), paisajes, retratos, abstracto, etc, etc, y se los identifica sólo por transitar en una sola forma de trabajo, de expresión, ésto es, refiriéndome únicamente a la pintura, pero ocurre lo mismo con otras disciplinas, como escultura, música, literatura, etc, Esa forma de hacer arte se me hace algo así como autoplagio, además de no mostrar evolución, maduración, cambio, ni investigación.
Por el contrario Kasimir Malevich estuvo en constante “movimiento”, investigando, encarando el arte desde diferentes enfoques, buscando respuestas a sus interrogantes relativas a las formas y la luz. Se que de los artistas que hemos visto hasta el momento él no es el único que transitó por diferentes etapas, pero aquí viene eso tan difícil de expresar que sintetizamos en un, “esto me gusta y aquello no”. Así que Malevich me gustó.
BREVE CONTEXTO HISTÓRICO
Al estallar la primera guerra mundial la vida artística europea se interrumpe abruptamente y muchos de los nuevos creadores de vanguardia fueron movilizados al frente de guerra, donde varios de ellos murieron. Paris dejó de ser la capital de los movimientos de vanguardia para dejar paso a países como Austria, Alemania, Rusia. Estos movimientos vanguardistas se caracterizaron por su radicalismo, oposición a lo ya establecido, además de adoptar una postura de denuncia de las diferentes situaciones que se vivían en ese momento en Europa.
En particular en Rusia tras la revolución de octubre la república rusa abandonó la tradición académica y tomó el camino del arte de vanguardia convirtiéndose en uno de los centros más importantes de las llamadas “vanguardias”.
En la ciudad de Moscú, favorecida por la industrialización, durante la primera década del siglo XX, se vivía una intensa vida cultural. Luego de la revolución bolchevique en octubre de 1917 se crearon escuelas de diseño, arte, arquitectura, se fundaron museos, sociedades de artistas así como publicaciones especializadas en diferentes corrientes a las que los artistas se incorporaron.
BREVE CONTEXTO ARTÍSTICO
Kandisky, también ruso, pero que vivía en Alemania fundó un movimiento artístico espiritualista en la pintura abstracta, Vladimir Tatlin a través del constructivismo según los autores “abrió el camino a la implicación directa del artista en la producción y en la configuración práctica de la nueva sociedad” (1)
Tras la revolución bolchevique en octubre de 1917 Vladimir Tatlin fue nombrado presidente de la “Federación de Izquierda de los pintores de Moscú” y así se convirtió en el promotor de las transformaciones artísticas para el Estado revolucionario (2).
Un par de años más tarde, en Petrogrado (San Petesburgo o Leningrado, antigua capital de Rusia), V. Tatlin comienza a dirigir Los estudios libres estatales de arte, aqui desarrolló sus teorías constructivistas, y más tarde, al crear el Instituto de Cultura Artística sigue un programa creado por Kandisky en el que se fusionaban ideas de las teorías de Suprematista y Contstructivista.
Entre estos dos grandes se podría ubicar a Vladimir Malevich, sin olvidar Mijail Larionov y a Natalia Gontcharova, principales representates del breve movimiento Rayonista (síntesis del Cubismo, Futurismo y Orfismo, con los que Malevich también estaba relacionado.
Son tantas las teorías e ideas que emergían al mismo tiempo a finales del S. XIX y principios del S. XX, donde tanto raíces de unas, como ramificaciones de otras se entrelazaban para crear una maraña de “influencias, causas y consecuencias” que incidían, en la obra de unos y de otros, pero en este caso en Malevich y en la formulación de su teoría del Suprematismo, que es muy difícil sintetizar el contexto histórico-artístico que pudieron influenciar a este autor. Pero una de las más grandes revoluciones del arte es el surgimiento del arte abstracto, sabemos que este movimiento no se expresa con formas conocidas como paisajes, personas u objetos reconocibles, el gesto creativo es que se logra una imagen que no existiría si no fuera por la persona que la inventó. Vladimir Malevich fue pionero en el arte abstracto en Rusia, ya que fue el primero que intentó seriamente conseguir una pintura absoluta liberada de cualquier referencia objetiva.
MALEVICH
Nació en Kiev, Ucrania en 1878 pero a él, en muchas ocasiones le gustaba identificarse como polaco (nacionalidad de sus padres) escribiendo su nombre con letras latinas: Cazimiers Malevicz (3).
“Jean-Claude Marcadé, traductor al francés de la obra de Malevich dice que él era lo que en ruso se llama SAMORODOK, que significa que nace de lo inesperado, en un medio en el que nada hace prever que pueda desempeñar un papel importante, figurativamente dice de una persona excepcional, autora de su propio nacimiento”(4).
En su historia como artista, Malevich atravesó por diferentes estilos y/o movimientos, “viajó” desde el figurativo de sus inicios, hasta el figurativo postsuprematismo pasando por el impresionismo, el puntillismo, luego por cubofuturismo, después el constructivismo, para llegar al suprematismo.
Luego de su período cubo-futurista se convirtió en el representante del Suprematismo (primer tendencia rusa consagrada totalmente a la pintura abstracta).
En 1915 presentó su manifiesto donde decía que SUPREMATISMO significaba “la supremacía del sentimiento puro del arte del lastre del mundo de las cosas”. Los elementos formales se reducen a cuatro figuras geométricas: triángulo, cuadrado, la cruz y el círculo y los colores se reducen al, negro, blanco, rojo, amarillo y azul. Sus pinturas generalmente fueron realizadas sobre lienzo blanco como fondo.
También incursionó en el uso de una antigua lengua llamada ZAUM, inventada por poetas rusos con los que Malevich mantenía estrecha amistad. “ Su objetivo, según su manifiesto suscrito conjuntamente por todos ellos, era destruir el movimiento caduco del pensamiento que sigue la ley de la causalidad, el buen sentido romo, la lógica simétrica, el vagabundeo entre las sombras azules del simbolismo, y ofrecen la provisión creadora del mundo verdadero de los hombres nuevos” (5)
En 1913 se estrenó la ópera futurista VICTORIA SOBRE EL SOL con decorados y figurines de Malevich donde ya aparecen indicios del Suprematismo. Figuras 1 y 2
El Suprematismo fue fundamentalmente un movimiento pictórico, pero, no obstante esto Malevich desarrolló la idea de recrear el mundo en un molde suprematista, lo que lo lleva a crear modelos en primera instancia en papel, más tarde en maquetas en yeso que no son específicamente modelos arquitectónicos pero si son modelos experimentales en tres dimensiones expresados en lenguaje suprematista con claras alusiones arquitectónicas y urbanísticas”, ver figura 3. Estos modelos arquitectónicos influirían en la arquitectura del S.XX y como ejemplo vemos Frank Lloyd Wright (6).
A Malevich le apasionaba la arquitectura, él veía en ella una síntesis de todas las artes, decía “ La obra arquitectónica es un arte sintético y por eso debe unir a todos los dominios del arte”.
Malevich dividió el Suprematismo en tres etapas: la negra, la de color y la blanca, a ésta última pertenece la obra emblemática del arte contemporáneo, “Cuadrado blanco sobre fondo blanco” del año 1918, este óleo sería como la “depuración abstracta y geométrica de su anterior obra Cuadrado negro sobre fondo blanco” (7) icono de nuestro tiempo, expuesta en 1915 en una de la esquinas de la sala, lugar donde los rusos colocan la imagen religiosa de sus hogares.
(1)-J. Mª Salerna en Grandes Pintores del S XX, MALEVICH, editorial GLOBUS Barcelona, España, 1995, pag.1
(2) Paz García De León, Breve Historia de la Pintura, editorial Contrapunto, Madrid, España, 2006, pag. 211.
(3) Gilles Néret, Malevich,editorial Taschen, Colonia, Alemania, 2003, pag. 11.
(4) Gilles Néret, Malevich,editorial Taschen, Colonia, Alemania, 2003, pag. 7.
(5)-J. Mª Salerna en Grandes Pintores del S XX, MALEVICH, editorial GLOBUS Barcelona, España, 1995, pag.2
(6) –Karl Ruhrberg, Arte del S. XX, editorial Taschen, Barcelona, España, 2001, pag.165
(7) Paz García De León, Breve Historia de la Pintura, editorial Contrapunto, Madrid, España, 2006, pag. 212.
MATERIAL DE CONSULTA
Apuntes tomados en clase.
BIBLIOGRAFÍA
Arte del S. XX , Kart Ruhrberg, editorial Taschen, Barcelona, España, 2001.
Breve Historia de la Pintura, Paz García De León, editorial Contrapunto, Madrid, España, 2006.
Conceptos del arte moderno, selección de Nikos Stangos, Alianza Editorial, Madrid, España, 1991.
Malevich, Pilles Néret, editorial Taschen, Colonia Alemania, 2003
Malevich, Grandes Pintores del S. XX, editorial Globos, Barcelona, España, 1995
lunes, 1 de septiembre de 2008
Discóbolo
DISCÓBOLO
Lo primero que pensé al encontrarme con esta escultura fue que la ubicación física en la que está es muy mala, había pasado innumerables veces por esa esquina tanto caminando como en vehículo (auto, ómnibus, manejando o no, esto lo aclaro porque creo que es importante analizar desde que puntos de vista se miró el espacio, alta o baja altura, rápido o lento, atento al tránsito o no ) y jamás había tenido la grata sorpresa DE VER A DISCÓBOLO, asi como tampoco había visto otras esculturas que “encontré” escondidas detrás, debajo, o a la sombra de árboles y arbustos en el Parque Batlle.
Meditando un poco sobre esta primera impresión es que empecé a buscar explicaciones, y justificaciones, para lo que parecía tan grande error, lo primero que se me ocurrió es que cuando esta escultura fue instalada en ese lugar los árboles no eran grandes, o ni siquiera había árboles, que ahora estamos en invierno, y por más que fui al mediodía la luz en esta época del año no ayuda a que tengamos una buena apreciación de las cosas ubicadas al aire libre.
Pero al seguir pensando me di cuenta que si no había árboles, cuando fue instalada, entonces era un lugar descampado por lo que la escultura, dadas sus dimensiones, igual estaba mal ubicada porque “se perdería” en tan basto espacio, entonces aquí lo que fallaba era la escala respecto a su entorno.
En cuanto al dibujo no tengo críticas o comentarios negativos para hacer, sino que por el contrario, me gustó el dibujo y la armonía que en general tiene la escultura, salvo sus facciones que creo que deberían tener una expresión un poco más de concentración para lanzar el disco (ver foto), el dibujo de los músculos de piernas y un brazo (porque el otro queda totalmente tapado por ramas del árbol), me pareció muy bueno, los músculos se ven sin ser exagerados, sin estar en una gran tensión, sin hacer fuerza, lo que se condice con lanzar un disco, pero le faltaría, insisto la expresión de más concentración. Me trasmitió la sensación de un gran equilibrio, y de un gran estudio del movimiento que hace un atleta para lanzar un disco.
En síntesis podría decir que la escultura me resultó muy agradable a la vista, por su dibujo, expresión, armonía y escala respecto a mi, que (aunque parezca contradictorio con lo expresado más arriba) está ubicada correctamente respecto al entorno de locales deportivos y de esparcimiento del lugar, no asi en ese lugar específico del Parque Batlle ya que no se ve, ni se aprecia, por un tema de luz.
La última reflexión respecto a Discóbolo y también a la mayoría (no se si todas) de las esculturas y monumentos de Montevideo es el total descuido y abandono a las que están sometidas las obras, demás está señalar, la suciedad de la que se encuentran rodeadas, la falta de partes, la falta de nombre y señalizaciones en la que están.
En síntesis me encantó Discóbolo, creo que es necesario hacerlo conocer.
FUENTE DE LOS ATLETAS
Respecto a esta escultura encuentro que si bien se le puede ver de lejos fácilmente igualmente no está ubicada en un buen lugar. No tengo claro donde es que se deben ubicar “las fuentes”, pero en lo personal me gustaría que fueran centro u objetivo de un determinado espacio, ésta está ubicada en un costado, o vértice de una especie de manzana.
No ayuda a la buena apreciación de la fuente el hecho de que no tenga agua, pude descubrir unas figuras parecidas a gárgolas de donde supongo debería salir agua aunque no pude descifrar hacia donde debiera ir o hacer su circuito ésta, el estado de la fuente en cuanto a su conservación es deplorable.
En una primera mirada me pareció que no está bien proporcionada la escultura central respecto al tamaño de la pileta, pero de esto no estoy segura ya que, repito, la falta de agua contribuye a que no se la aprecie en su justa medida.
Le llega buena luz, hay árboles en los alrededores que no interfieren con su visual, que en este caso no sería tan grave, como con Discóbolo, si tuviera agua, porque el ruido del agua corriendo por la fuente nos ayudaría a llegar a ella, aún sin verla completamente (esto es muy romántico).
El dibujo de los atletas creo que está bien aunque en la expresión facial tal vez necesitarían un poco más de sensación de fuerza, imagino que el volumen que levantan es pesado (tal vez un macetero). Esta falta de imagen de fuerza sólo encuentro que hace falta en las caras, que son las tres muy iguales, no en el los cuerpos, donde si se notan muy bien los músculos en tensión. Al olvidarme de quien era la escultura se me representó como si fuera una escultura griega, desconozco porqué Z. de San Martin la trabajó de esa manera.
Aquí también repito el comentario del abandono a que está sometida la obra.
Lo primero que pensé al encontrarme con esta escultura fue que la ubicación física en la que está es muy mala, había pasado innumerables veces por esa esquina tanto caminando como en vehículo (auto, ómnibus, manejando o no, esto lo aclaro porque creo que es importante analizar desde que puntos de vista se miró el espacio, alta o baja altura, rápido o lento, atento al tránsito o no ) y jamás había tenido la grata sorpresa DE VER A DISCÓBOLO, asi como tampoco había visto otras esculturas que “encontré” escondidas detrás, debajo, o a la sombra de árboles y arbustos en el Parque Batlle.
Meditando un poco sobre esta primera impresión es que empecé a buscar explicaciones, y justificaciones, para lo que parecía tan grande error, lo primero que se me ocurrió es que cuando esta escultura fue instalada en ese lugar los árboles no eran grandes, o ni siquiera había árboles, que ahora estamos en invierno, y por más que fui al mediodía la luz en esta época del año no ayuda a que tengamos una buena apreciación de las cosas ubicadas al aire libre.
Pero al seguir pensando me di cuenta que si no había árboles, cuando fue instalada, entonces era un lugar descampado por lo que la escultura, dadas sus dimensiones, igual estaba mal ubicada porque “se perdería” en tan basto espacio, entonces aquí lo que fallaba era la escala respecto a su entorno.
En cuanto al dibujo no tengo críticas o comentarios negativos para hacer, sino que por el contrario, me gustó el dibujo y la armonía que en general tiene la escultura, salvo sus facciones que creo que deberían tener una expresión un poco más de concentración para lanzar el disco (ver foto), el dibujo de los músculos de piernas y un brazo (porque el otro queda totalmente tapado por ramas del árbol), me pareció muy bueno, los músculos se ven sin ser exagerados, sin estar en una gran tensión, sin hacer fuerza, lo que se condice con lanzar un disco, pero le faltaría, insisto la expresión de más concentración. Me trasmitió la sensación de un gran equilibrio, y de un gran estudio del movimiento que hace un atleta para lanzar un disco.
En síntesis podría decir que la escultura me resultó muy agradable a la vista, por su dibujo, expresión, armonía y escala respecto a mi, que (aunque parezca contradictorio con lo expresado más arriba) está ubicada correctamente respecto al entorno de locales deportivos y de esparcimiento del lugar, no asi en ese lugar específico del Parque Batlle ya que no se ve, ni se aprecia, por un tema de luz.
La última reflexión respecto a Discóbolo y también a la mayoría (no se si todas) de las esculturas y monumentos de Montevideo es el total descuido y abandono a las que están sometidas las obras, demás está señalar, la suciedad de la que se encuentran rodeadas, la falta de partes, la falta de nombre y señalizaciones en la que están.
En síntesis me encantó Discóbolo, creo que es necesario hacerlo conocer.
FUENTE DE LOS ATLETAS
Respecto a esta escultura encuentro que si bien se le puede ver de lejos fácilmente igualmente no está ubicada en un buen lugar. No tengo claro donde es que se deben ubicar “las fuentes”, pero en lo personal me gustaría que fueran centro u objetivo de un determinado espacio, ésta está ubicada en un costado, o vértice de una especie de manzana.
No ayuda a la buena apreciación de la fuente el hecho de que no tenga agua, pude descubrir unas figuras parecidas a gárgolas de donde supongo debería salir agua aunque no pude descifrar hacia donde debiera ir o hacer su circuito ésta, el estado de la fuente en cuanto a su conservación es deplorable.
En una primera mirada me pareció que no está bien proporcionada la escultura central respecto al tamaño de la pileta, pero de esto no estoy segura ya que, repito, la falta de agua contribuye a que no se la aprecie en su justa medida.
Le llega buena luz, hay árboles en los alrededores que no interfieren con su visual, que en este caso no sería tan grave, como con Discóbolo, si tuviera agua, porque el ruido del agua corriendo por la fuente nos ayudaría a llegar a ella, aún sin verla completamente (esto es muy romántico).
El dibujo de los atletas creo que está bien aunque en la expresión facial tal vez necesitarían un poco más de sensación de fuerza, imagino que el volumen que levantan es pesado (tal vez un macetero). Esta falta de imagen de fuerza sólo encuentro que hace falta en las caras, que son las tres muy iguales, no en el los cuerpos, donde si se notan muy bien los músculos en tensión. Al olvidarme de quien era la escultura se me representó como si fuera una escultura griega, desconozco porqué Z. de San Martin la trabajó de esa manera.
Aquí también repito el comentario del abandono a que está sometida la obra.
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